CARACTERÍSTICAS
DE LA POESÍA DE LUIS CERNUDA
LOS
TEMAS
Los temas que acostumbra a
usar Cernuda son la pasión amorosa, la soledad, el hastío, la añoranza de un
mundo más habitable, la exaltación de la belleza cuando se es joven. Y, ya en
la madurez, la nostalgia y el recuerdo de España, reflexión sobre el paso del
tiempo, la vejez y la muerte, y una visión más contemplativa del amor.
LAS
ETAPAS
La poesía cernudiana es una
poesía de la meditación, y consta de cuatro etapas, según Octavio Paz:
·
los años de aprendizaje
·
la juventud
·
la madurez
·
el comienzo de la vejez.
a)
PRIMERA
ETAPA:
A la etapa inicial
pertenecen las primeras poesías, publicadas en 1927 con el título
de Perfil del aire —que
muestran a un poeta elegante en su contemplación elegíaca del mundo— y Égloga, elegía, oda, escrito
entre 1927 y 1928, que rinde homenaje a la tradición clásica a
la vez que toca algunos temas muy cernudianos: amor y eros en especial.
b)
SEGUNDA
ETAPA, DE JUVENTUD:
Comienza el ciclo de la
juventud con Un río, un amor y Los placeres prohibidos, escritos entre 1929 y 1931.
Esos dos libros revelan la adhesión de Cernuda al surrealismo.
Aunque el clasicista que siempre hubo en él atempera muchas veces la ruptura
formal, lo esencial de esos poemarios es su espíritu de rebeldía contra el
orden establecido. En Los placeres
prohibidos la rebelión crece con la abierta reivindicación de
la homosexualidad. Donde
habite el olvido (1934) es un libro neorromántico, «superbecqueriano»,
que desarrolla una elegía amorosa. Invocaciones, de 1934–1935, presenta al neorromántico
dilatándose en amplios poemas que celebran las glorias del mundo y exaltan la
misión del poeta.
c)
TERCERA
ETAPA: MADUREZ
El período de madurez arranca
con Las nubes (1940 y 1943), uno de los más bellos libros de
poesía sobre la Guerra Civil, donde lo elegíaco alcanza su plenitud. Bajo
el estímulo de la lírica inglesa, incluye monólogos dramáticos, como «La
adoración de los magos». Prolonga tono y estilo en Como quien espera el alba (1947).
Obsesionado con sus recuerdos sevillanos, elabora en prosa Ocnos (1ª ed. en 1942, luego
ampliada: 1949 y 1963), esencial para entender su mitología del
Edén perdido.
d)
ÚLTIMA
ETAPA: COMIENZO DE LA VEJEZ
En México se desarrolla su
última etapa. Allí compondría:
·
Variaciones
sobre tema mexicano (1952),
·
Vivir
sin estar viviendo (1944–1949)
·
Con
las horas contadas, de 1950–1956, que en ediciones
posteriores incorporará Poemas para
un cuerpo (Málaga, 1957).
Es perceptible la sustitución de la anterior musicalidad elegante,
garcilasiana, por un ritmo seco, duro, y por la renuncia a toda ornamentación
en favor del concepto. Este estilo alcanza su plenitud en Desolación de la Quimera (1962).
EL
POETA, SU FUNCIÓN
La función del poeta en la
obra de Luis Cernuda entronca perfectamente con la tradición romántica, según
la cual el artista aparece como un ser solitario dotado de un don sobrenatural
que le permite ver y expresar lo que otros no pueden. En esta línea, Cernuda se
nos presenta como un integrante de una tradición que arranca con los
románticos, sobre todo con los alemanes como Hölderlin, Novalis o Heinrich Heine y que
en España representa la figura de otro sevillano, Gustavo
Adolfo Bécquer. El poeta es, por tanto, un «elegido», bien sea por
Dios o por el Demonio. Es un ser maldito, marginado por la sociedad, hecho del
que deriva su soledad total. En el caso de Cernuda, esa condición de maldito,
de diferente, viene reforzada por su forma distinta de entender el amor. Su
homosexualidad choca frontalmente con los usos y las normas propias de la
sociedad burguesa a la que pertenece y en la que vive. Como consecuencia del
sentimiento de la diferencia, la actitud del poeta sevillano frente al mundo se
definirá por la rebeldía y por el sentimiento
de frustración provocado por el choque constante entre la realidad que vive
y el deseo de vivir, de amar, de forma diferente.
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