jueves, 5 de abril de 2018

Comentario de texto "Romance de la Luna Luna" (García Lorca)

Comentario de texto "Despedida" de Luis Cernuda

 "DESPEDIDA"

Muchachos
Que nunca fuisteis compañeros de mi vida,
Adiós.

       Muchachos
       Que no seréis nunca compañeros de mi vida,
       Adiós.

El tiempo de una vida nos separa
Infranqueable:
A un lado la juventud libre y risueña;
A otro la vejez humillante e inhóspita.
De joven no sabía
Ver la hermosura, codiciarla, poseerla;
De viejo la he aprendido
Y veo la hermosura, mas la codicio inútilmente.

Mano de viejo mancha
El cuerpo juvenil si intenta acariciarlo.
Con solitaria dignidad el viejo debe
Pasar de largo junto a la tentación tardía.

Frescos y codiciables son los labios besados,
Labios nunca besados más codiciables y frescos aparecen.
¿Qué remedio, amigos? ¿Qué remedio?
Bien lo sé: no lo hay.Qué dulce hubiera sido
En vuestra compañía vivir un tiempo:
Bañarse juntos en aguas de una playa caliente.
Compartir bebida y alimento en una mesa.
Sonreír, conversar, pasarse
Mirando cerca, en vuestros ojos, esa luz y esa música.

Seguid, seguid así, tan descuidadamente,
Atrayendo al amor, atrayendo al deseo,
No cuidéis de la herida que la hermosura vuestra y vuestra gracia abren.
En este transeúnte inmune en apariencia a ellas.

Adiós, adiós, manojos de gracias y donaires,
Que yo pronto he de irme, confiado,
Adonde, anudado el roto hilo, diga y haga
Lo que aquí falta, lo que a tiempo decir y hacer aquí no supe.

         Adiós, adiós, compañeros imposibles.
        Que ya tan sólo aprendo
A morir, deseando
Veros de nuevo, hermosos igualmente
En alguna otra vida.


 "Desolación de la quimera” (1962). Pertenece a la última etapa del autor y está escrito durante su estancia en México.


Tema y estructura del poema:


            Este poema como cualquier otro de Cernuda trata de la realidad y el deseo. El poeta se nos muestra con un espíritu frágil, una suma de contradicciones entre el deseo de una realidad distinta y su contraste en la realidad que vive, que la mete en una sensación de soledad, vacío e inadaptación.

            Nos encontramos en el texto donde el amor y la temporalidad se vinculan estrechamente a un tono nostálgico en el que aparece el tema de la muerte inminente, la añoranza de los momentos pasados y las continuas reflexiones sobre el pasado y el presente.

            Cernuda siempre adopta una posición moral, enfrentándose a una sociedad hostil con la que manifiesta casi siempre una actitud rebelde y despectiva, que en este poema se convierte mas bien en una visión desolada.



La estructura del poema se desarrolla de la siguiente manera:

En los versos 1-20 aparece, fundamentalmente, la separación entre la vejez del poeta y al juventud de los muchachos como obstáculo en el que no es posible la comunicación.

Los versos 21-22 operan como eje estructural en el que se pasa de la pregunta a  la respuesta difícil de explicar.

Los versos 22-28   muestran la nostalgia que el poeta hubiera deseado haber coincidido con ello cuando era joven

Los versos 29-32 Cernuda muestra la separación existencial entre su mundo y el de los jóvenes.

Los versos 33-41 versos de despedida en los que el poeta se despide de la temporalidad material y confía en la eternidad para seguir disfrutando la realidad del deseo.

Comentario de Texto "Si el hombre pudiera decir lo que ama" Selectividad


"Volver" Comentario de texto de Luis Cernuda

Underwood girls (Pedro Salinas) Comentario publicado por Berta Guerrero


"Underwood girls"

Quietas, dormidas están,
las treinta redondas blancas.
Entre todas
sostienen el mundo.
Míralas aquí en su sueño,
como nubes,
redondas, blancas y dentro
destinos de trueno y rayo,
destinos de lluvia lenta,
de nieve, de viento, signos.
Despiértalas,
con contactos saltarines
de dedos rápidos, leves,
como a músicas antiguas.
Ellas suenan otra música:
fantasías de metal
valses duros, al dictado.
Que se alcen desde siglos
todas iguales, distintas
como las olas del mar
y una gran alma secreta.
Que se crean que es la carta,
la fórmula como siempre.
Tú alócate
bien los dedos, y las
raptas y las lanzas,
a las treinta, eternas ninfas
contra el gran mundo vacío,
blanco en blanco.
Por fin a la hazaña pura,
sin palabras sin sentido,
ese, zeda, jota, i…


A través de este poema, Salinas nos introduce en la vida moderna y eleva a categoría de objeto poético una realidad como la máquina de escribir ("underwood" es una conocida marca de máquinas de escribir, como se puede apreciar en la imagen). 
Hay, como dicen Pedraza y Rodríguez, buena dosis de ingenio en algunos poemas de temática tan aparentemente superficial; por ejemplo, “Underwood girls” es, en el fondo un homenaje a la creación (en las vanguardias, la admiración por las máquinas tiene que ver con la admiración por la creación)
Este poema se construye a través de una gran metáfora que se nos presenta en los diez primeros versos: las treinta teclas (26 letras, falta la ñ, la coma, el punto y coma, el punto y los dos puntos) de la máquina de escribir como muchachas uniformadas que quietas, dormidas, sostienen el mundo; es decir, son capaces de crear mundos (las letras y signos son la materia prima con la que el mundo teje). 
Tras la descripción en los diez primeros versos, se nos anuncia que el poeta tiene que despertar las teclas creando, pero no una poesía antigua, sino nueva. El poeta tiene que escribir engañando a las teclas, como si fuese una música antigua, que las teclas se crean que es la carta/la fórmula, como siempre; pero que en realidad sea algo con un sentido diferente, que suene otra música. 
Aunque Salinas quiera crear una poesía nueva, la forma de la poesía debe ser corriente, lo que tiene que ver con el estilo del poeta. Por eso, la poesía de Salinas es sencilla y escueta. La dificultad que encierra es la de la sutileza de los conceptos, que es lo único que a veces puede oscurecer el significado. 
Las frases cortas las emplea para condensar enfáticamente una idea, al igual que la acumulación de los sustantivos. Del mismo modo, vemos que no hay adjetivos bimembres, lo que acrecienta la esencialidad del estilo de Salinas. Es una poesía en la que domina el ámbito íntimo y que se mueve en el puro concepto.
Para conseguirlo, el poeta tiene que alocarse los dedos, tiene que lanzar los dedos contra las teclas-ninfas (he aquí un eco del modernismo) sin buscar lo únicamente racional a la hora de crear. 
El gran mundo vacío, sin significado ni contenido alguno, es en primer plano el papel y en segundo el mundo. Está blanco (no se ha escrito en él) y es de color blanco (tiene dos significados el adjetivo blanco). El poeta debe dirigirse a buscar la hazaña pura, la poesía pura, lo esencial para provocar sensaciones. Esto es propio de las vanguardias.
Sin embargo, en ese ambiente urbano, no podemos olvidar las continuas referencias a la amada, pues como dicen Pedraza y Rodríguez, Salinas es el poeta del amor por antonomasia. La amada lo espera en esa calle tan dorada siempre (“Volverse sombra”, Largo lamento), su voz le llega a través del teléfono (por el alambre, en la noche/sin ver nada). Automóviles (“Navacerrada abril” de Seguro azarà mi fuerza,/bien medida, la tuya, /justa: doce caballos), relojes, tranvías… son realidades vividas por la amada, asideros donde el amor adquiere concreción. En una curiosa mezcla de lo material y lo abstracto, Salinas nos muestra las múltiples posibilidades que el mundo ofrece a la visión creadora.

35 Bujías (Pedro Salinas)

COMENTARIO DE TEXTO
Poema, 35 bujías.
35 BUJÍAS
Sí, cuando quiera yo
la soltaré. Está presa
aquí arriba, invisible.
Yo la veo en su claro
5- castillo de cristal, y la vigilan
-cien mil lanzas- los rayos
-cien mil rayos- del sol. Pero de noche,
cerradas las ventanas
para que no la vean
-guiñadoras espías- las estrellas,
la soltaré (Apretar un botón.).
Caerá toda de arriba
a besarme, a envolverme
de bendición, de claro, de amor, pura.
15-En el cuarto ella y yo no más, amantes
eternos, ella mi iluminadora
musa dócil en contra
de secretos en masa de la noche
-afuera-
20-descifraremos formas leves, signos,
perseguidos en mares de blancura
por mí, por ella, artificial princesa,
amada eléctrica.
Pedro Salinas, Seguro Azar
LOCALIZACIÓN
Pedro Salinas forma parte de la llamada “Generación del 27”. Dicha generación la integraban un grupo de poetas unidos por características e ideas comunes. Una de las ideas más importantes de las que les unieron fue el que todos ellos experimentaran la necesidad de encontrar un nuevo lenguaje poético y un gran afán de renovación. En 1927 se celebró en el Ateneo de Sevilla un acto para conmemorar el tercer centenario de la muerte de Góngora, hecho que les unió completamente como generación.
Paralelamente a la “Generación del 27” se desarrolla en España el Vanguardismo. Este movimiento surge como oposición a la estética anterior y propone nuevas concepciones en el arte y la literatura. En literatura se caracterizó por un distanciamiento de la realidad y por el deseo de innovación.
Dentro del Vanguardismo se desarrollaron diferentes tendencias como el futurismo, el dadaísmo y el surrealismo. Como he dicho anteriormente, los poetas de la “Generación del 27” buscaban la renovación del lenguaje poético y tenían un claro afán de innovación, por lo que muchos de ellos se vieron influenciados por las tendencias que se desarrollaron dentro del Vanguardismo.
Seguro azar, es el segundo libro de poesía escrito por Pedro Salinas. En algunos poemas de este libro, como en, 35 bujías, se puede observar cierta raíz futurista. El futurismo fue una de las tendencias que se desarrolló dentro del Vanguardismo y se caracterizó fundamentalmente por la búsqueda de la originalidad en cuanto al lenguaje, la métrica y los temas. Se prescinde prácticamente del metro y la rima y de los temas eternos de la literatura como el amor, la vida, la naturaleza, o al menos, son tratados de forma distinta. Los temas tratarán el mundo del progreso material y técnico y los adelantos como el teléfono, la radio, el cinematógrafo, etc. En este tipo de poesía que aspira a eludir y deformar la realidad, la metáfora será un elemento imprescindible y fundamental.
Todos los poetas de la “Generación del 27”, buscaron la renovación y la llevaron a cabo de forma distinta, según su propia evolución, imprimiendo así cada uno su sello personal. Pedro Salinas en esa labor de renovación pasó por varias fases y fue evolucionando. Puede decirse que en una de ellas se vio influenciado por el futurismo y escribió poemas de acuerdo con dicha tendencia. Pero Pedro Salinas no es un claro exponente del futurismo ya que sólo lo sigue en un determinado momento de su evolución y no es lo que caracteriza a toda su obra.
MÉTRICA
El poema está dividido en cuatro estrofas con diferente número de versos cada una. La primera tiene tres, la segunda ocho, la tercera tres y la cuarta nueve versos. Esta manera poco habitual de construir la estrofa respondería a los deseos de innovación propios de los escritores de la “Generación del 27”. El poema está compuesto por versos de arte menor y arte mayor. Haciendo uso de sinéresis y sinalefas podríamos decir que son versos de siete y once sílabas, exceptuando el decimonoveno verso que es de tres sílabas y el último que tiene 6. Por ello podría decirse que es una silva. La silva es un tipo de composición tradicional que permite cierta libertad al poeta ya que no tiene un número de versos y estrofas fijo. Por este motivo, Pedro Salinas -quizá influenciado por la literatura tradicional y por su afán de innovación- eligió este tipo de composición. Pero introdujo además elementos, como el verso de tres sílabas, que la hacen diferente. A lo largo de todo el verso se observa una rima asonante que no sigue una regla que la unifique.
Se ha dicho de Pedro Salinas que su lengua poética es, aunque sólo en apariencia, sencilla. Igualmente sencilla es su métrica: prefiere los versos cortos, la silva, etc, pero renuncia casi siempre a la rima. Se trata, sin embargo, de una lengua y unos versos rigurosamente trabajados: las palabras se sitúan en el poema con meditada exactitud, y aparecen cargadas de sentido y de profundas resonancias.
ESTRUCTURA
El poema está estructurado en dos partes la última de las cuales contiene una subparte:
a-(vv. 1 al 7) La luz de día está oculta.
b-(vv. 7 al 11) De noche llega la luz.
b-1) La luz llega y lo ilumina todo. (vv. 12 al 23).
Aunque aparentemente no puede apreciarse una distinción clara de las partes , ya que que todo el poema se muestra como un conjunto muy unido, pareciendo así estar formado por un sola , sí se ve una clara diferencia entre lo que ocurre cuando la está apagada o encendida. De día está apagada, oculta y no desarrolla ninguna acción, pero de noche todo cambia y ella es la protagonista.
TEMA
El tema expresado a través del poema es la admiración y placer que siente el hombre ante sus propios progresos. El poeta siente una gran admiración, asombro y placer al descubrir los adelantos y progresos que hace el hombre ya que ello contribuye a que viva mejor. Por tanto, a través del poema expresa un sentimiento positivo ante la idea de progreso. Pedro Salinas guiado de su afán renovador y contagiado del futurismo que se estaba desarrollando en esos momentos escribe este poema dedicado a la luz eléctrica y, por tanto, un canto al avance, al progreso, a los adelantos.
Es un poema dedicado a la luz eléctrica, a la electricidad, fuente asombrosa de poder, gracias al progreso, con un con sólo dedo, con sólo apretar un botón y con plena libertad, pasar de la mása bsoluta oscuridad a la más maravillosa iluminación, hecho que otorga al hombre, por tanto, mayor independencia y libertad.
El título de este libro de poemas, Seguro azar, encierra una paradoja que perece advertirnos de ese deseo de renovación, de cambio que pretendía Pedro Salinas como escritor de la “Generación del 27”. El azar nunca es seguro, es incierto, por lo que se observa que el autor juega con estos dos términos para expresar que gracias al progreso el azar es cada vez más previsible. También el título de este poema esconde un doble significado. “Treinta y cinco bujías” pueden parecer una cosa muy simple, de poca importancia. Sin embargo, esas “treinta y cinco bujías” son las que hacen posible la luz y a partir de eso muchas otras cosas, como refleja el poema.
ANÁLISIS DE LA FORMA PARTIENDO DEL FONDO
Una afirmación clara y rotunda da inicio al primer verso y la primera parte del poema. Esta afirmación va seguida de un punto, lo que hace pensar que es producto de una reflexión que lleva a una conclusión de la que se está muy seguro.
Esta afirmación a principio de verso es un elemento renovador introducido por Salinas en su intención de crear un nuevo lenguaje poético. Además, a ésta le sucede otra afirmación compuesta por el adverbio de tiempo, “cuando”, el verbo “querer” y el pronombre personal “yo” que explican y continúan la anterior. Ambas se refieren a la luz eléctrica y expresan la idea de que el hombre, en este caso el propio poeta, pueden hacer uso de ella a su voluntad ya que la luz no es un fenómeno natural como la lluvia, el sol, etc; sino que es algo que el hombre puede controlar.
Hay, por tanto, una personificación de la luz ya que se dice de ella que está “presa”, como si se tratase de una mujer y una paradoja entre el adjetivo “invisible” y el verbo “veo”, que quieren expresar que aunque la luz es invisible de día, él la puede ver de noche, puede ver su color y por eso sabe que está ahí y que existe. Además está encerrada en su “claro castillo de cristal”. Encontramos en este verso un epíteto, “claro-cristal”, y una metáfora que simboliza la bombilla.
A partir del segundo verso y hasta al final del poema, vamos viendo cómo el autor, a través sobre todo de la personificación, habla de la luz como de una mujer que vive prisionera. Vive además vigilada por “cien mil lanzas” y “cien mil rayos”, metáfora en la cual aparece el término imaginario entre guiones, otro posible rasgo renovador del lenguaje, y en segundo lugar el término real, los rayos del sol, cosa que las convierte en aposicional.
Esta forma de construir la metáfora subraya aún más su sentido y hace más sencillo reconocer de qué está hablando y a qué término real
se refiere el poeta. Hay además una personificación de esos “rayos”, que iluminan el día ya que actúan como si fuesen las lanzas de los soldados que vigilan a la mujer, (la luz), para que no se escape, para que no salga del castillo.
Existe también paralelismo entre los dos versos ya que hay repitición la misma construcción sintáctica y también anáfora. La utilización de estos dos recursos sirve para enfatizar el hecho de que la luz está prisionera y además muy bien vigilada. La luz de día está oculta, prisionera porque con la luz solar no es necesaria, pero al llegar la noche se hace imprescindible.
En la segunda parte del poema aparece de nuevo la personificación, en el noveno verso y la metáfora aposicional en el décimo, para expresar que de noche a pesar de no haber rayos del sol hay estrellas que pueden ver, espiar la luz a través de las ventanas abierta.Parece como si las estrellas de día, al no estar presentes, estuvieran inquietas y llenas de curiosidad por conocer la luz y no pudieran hacer nada porque deben esperar a la noche para verla. De noche inevitablemente las estrellas salen y desde el cielo con su parpadeo parecen hacer guiños y burlarse porque en ese momento si pueden ver la luz. Por eso`al llegar la noche y cerradas las ventanas”)el poeta “soltará” la luz, la dejará salir de su castillo, la liberará. Es muy significativo además que sea de noche cuando se lleve a cabo esa liberación, pues ocurre como en historias de amor antiguas.
Aparece de nuevo la construcción sintáctica que aparecía en el segundo verso, “la soltaré”. Esta construcción nos advertía en el segundo verso de algo que iba a ocurrir, por su verbo en tiempo futuro y ahora en el undécimo vuelve a advertirnos de lo que ocurrirá cuando la luz se libere. Además indica una acción que venía planeando el poeta y que ahora llevará a cabo, una acción propia de un enamorado, de un príncipe, de un héroe como en antiguas historias de amor. El empleo del verbo, “soltar”, en este poema es muy acertado ya que además de coordinar perfectamente con la idea de que la luz es como una prisionera a la que hay que “soltar”, liberar, etc, recoge muy bien la imagen de cómo la luz, al apretar el interruptor, parece salir de golpe, corriendo, como si esperara esa liberación impacientemente. Aparece en este verso un elemento totalmente innovador que es el empleo del paréntesis en poesía. Este paréntesis contiene una acción verbal en infinitivo que explica los versos anteriores. Es decir, que para liberar la luz, solamente necesita desearlo y apretar un botón. El hecho de que el verbo está en infinitivo enfatiza aún más la sencillez de la acción y subraya que es un acto mecánico y voluntario y, por tanto, asombroso. Esa subparte de la que hablaba en la estructura del poema, empieza con un verbo en futuro que indica lo que pasará a partir de que él aprete el botón y la luz se libere. En ese momento la luz que hasta ahora había estado presa caerá. Emplea el autor en este verso el adverbio de cantidad “toda” para decir que en el momento de darle al botón, de golpe y como por magia se hará la luz y todo se llenará de ella. Dice el poeta que esa luz que había estado prisionera ahora vendrá ” a besarme a envolverme/ de bendición, de claro, de amor, pura”. Vuelve el autor a personificar la luz en una mujer y además esa mujer ahora le besa y le envuelve de color, de claridad de luz, de amor y de pureza.
Vemos aquí como el autor a través de la personificación en la enumeración y sobre todo del verbo “envolver”, da una imagen perfecta de de cómo la luz, como si de una mujer se tratase, lo llena todo lo ilumina todo incluso a él, de tal forma que parece besarle, abrazarle, amarle.
Es tal su admiración y su orgullo al descubrir este “invento” que la llegada de la luz es para él como un beso, como un abrazo de amor.
Hay que destacar el empleo del verbo “envolver”, como he señalado anteriormente, ya que permite imaginar perfectamente esa sensación mezcla de protección, placer y satisfacción indescriptible que puede proporcionar un abrazo, un beso, etc. En los versos siguientes habla de su relación con la luz como de una relación amorosa en la que están en una habitación un hombre, el poeta, y una mujer, la luz. Y dice que son “amantes eternos” porque su relación y su dependencia el uno del otro es tan profunda que será eterna.
La luz necesita del poeta para salir de su prisión y él la necesita para ver en la oscuridad. Por eso dice que es su “iluminadora musa dócil”, porque es su inspiración, su guía para poder ver, para poder descubrir y luchar contra los “secretos en masa de la noche”.
Además es “dócil” porque no es violenta ni poderosa como puede serlo un fenómeno natural, sino que se deja utilizar por el hombre, es sumisa y no se resiste.
Hay una metáfora en este verso que se refiere a todas las cosas que de noche y con la falta de luz no podemos ver, identificar y que representan verdaderos enigmas. De noche y sin luz hay sensación de desamparo, de indefensión.
El adverbio de lugar “afuera”, situado entre guiones y formando por sí solo un verso aún más la idea de que dentro de esa habitación hay luz y todo se ve, no hay nada por descubrir.
El problema está en el exterior, en la calle y en esos “secretos” que son, metafóricamente, los objetos que no podemos ver, las cosas que no podemos descubrir o identificar porque fuera no hay luz. La luz de ese cuarto, la luz que desprende la bombilla puede ayudarnos a descubrirlo. Él con sus sentidos y la luz con él, juntos como dos amantes inseparablemente unidos podrán descubrir, descifrar “formas leves, signos”; metáforas que aluden al perfil de los objetos, de las formas, los colores, etc.
En el antepenúltimo verso, en “mares de blancura” hay una metáfora y una hipérbole a la vez, que simbolizan ese estado lleno de luz y de máxima claridad en que ellos se encuentran. Esas formas, esos perfiles de los objetos, esos contornos que no pueden ver son perseguidos por él y por la luz que se encuentran
inmersos en un gran estado de iluminación, de claridad.
Los últimos versos componen una enumeración que describen aluz. El poeta dice de ella metafóricamente que es una “artificial princesa”, porque no es natural, es luz creada por el hombre y es a la vez un princesa, una mujer joven que encarna la belleza, la dulzura, la pureza, etc. En el último verso el poeta resume a través de una metáfora de nuevo lo que para él es la luz : es una amada porque él siente admiración y cariño por ella e incluso amor desde el punto de vista de progreso, como se ha visto a lo largo del poema y la llama “amada eléctrica”. Es decir emplea un nombre cariñoso para describirla.
CONCLUSIÓN
El poeta, como he dicho antes, siente una gran admiración por el progreso general y en este poema vemos cómo en concreto se siente admirado por la luz eléctrica. Por ello vemos cómo a partir de un objeto tan banal como una bombilla, construye un poema sobre el amor a la luz. De esa forma transforma y personifica a la luz en una mujer amada que vive prisionera y vigilada en un castillo y sólo puede liberarla su amado, su príncipe. Pero el poema no está dedicado a una bombilla como se ha dicho muchas veces, sino más concretamente a la luz eléctrica, aunque ambas vayan inseparablemente unidas, ya que la bombilla representa ese castillo de cristal y la luz es esa princesa que vive prisionera en él. Por todas estas características podría decirse que el poema es una alegoría amorosa en la que la luz, el término real, se ve transformada en una mujer. A través de la invención de esta historia amorosa que es una muestra de su admiración por los avances del hombre y más en concreto de la luz eléctrica, podemos ver cómo Pedro Salinas recoge esa influencia futurista Y la desarrolla según su propio estilo. Podemos ver también un rasgo futurista en la gran utilización de metáforas para expresarse.
Como he dicho anteriormente muchos autores consideran que el lenguaje poético de Salinas es, aunque sólo en apariencia, sencillo y que sus versos, pese a cortos, están tan trabajados que las palabras, colocadas con exactitud en el verso, están cargadas de profundas resonancias. Esta característica de Pedro Salinas se puede comprobar en todo el poema a través de las numerosas metáforas y personificaciones y del acertado empleo de los verbos y las palabras.
Una característica fundamental de los autores de la “Generación del 27” y que los distingue claramente de los escritores vanguardistas es que se ven influenciados por la literatura tradicional pero eso no riñe con su afán de renovación. Esta característica se puede observar en este poema de Pedro Salinas ya que como vemos utiliza la silva pero además introduce otros elementos innovadores. Además aunque el principal tema sea la luz, el progreso, el tema amoroso está presente en el poema cosa que lo hace distinto a otros poemas futuristas. Por ello se ve, como he dicho anteriormente, que el futurismo no marca el camino de la obra de Pedro Salinas, sino que poco a poco irá evolucionando igual que sus compañeros de generación hasta convertirse en un gran escritor de poemas de amor, como será en La voz a ti debida.
Comentario hecho por un alumno de 18 años – Nivel Bachillerato, selectividad, universidad

Comentario de texto de "Te quiero" (Luis Cernuda)

" Te Quiero " Luis Cernuda

Te quiero.

Te lo he dicho con el viento,
jugueteando como animalillo en la arena
o iracundo como órgano impetuoso;

Te lo he dicho con el sol,
que dora desnudos cuerpos juveniles
y sonríe en todas las cosas inocentes;

Te lo he dicho con las nubes,
frentes melancólicas que sostienen el cielo,
tristezas fugitivas;

Te lo he dicho con las plantas,
leves criaturas transparentes
que se cubren de rubor repentino;

Te lo he dicho con el agua,
vida luminosa que vela un fondo de sombra;
te lo he dicho con el miedo,
te lo he dicho con la alegría,
con el hastío, con las terribles palabras.

Pero así no me basta:
más allá de la vida,
quiero decírtelo con la muerte;
más allá del amor,
quiero decírtelo con el olvido.



Resumen

Luís Cernuda expresa el amor que siente por una persona, a la vez que lo va comparando con los elementos más significativos de la vida, llegando a decirlo con la muerte y el olvido para que siempre tenga presente ese amor.

Tema

El tema principal de este poema es la declaración de amor por parte del poeta hacia su amada.

Estructura

Este poema tiene una estructura deductiva, ya que el tema principal se encuentra al principio.
Podemos dividir el poema en dos partes:
- La primera parte abarca el primer verso, y recoge todo el tema central del poema, la declaración de amor del poeta.
- La segunda parte abarca del verso 2 al 23 y nos va indicando como expresa este sentimiento de amor. Lo hace a través de elementos físicos de la naturaleza, mediante los sentimientos y las palabras y con la muerte y el olvido al final.

Comentario crítico

Luis Cernuda es un poeta y crítico literario español, miembro de la Generación del 27. Este poema pertenece a " Los placeres prohibidos ", libro de su etapa madrileña, quizás la más valiosa, tanto desde el punto de vista literario como personal.
Como se puede observar la intencionalidad del autor es expresar el sentimiento más puro y universal de todos, el amor, de la manera más humana posible. El amor es un tema de profunda actualidad porque como deber ser, el amor siempre nos acompañará en nuestro camino vital.
De esta forma el poeta nos expresa sus sentimientos más íntimos y lo hace a través de las cosas más esenciales de la vida, como son la naturaleza o el uso de las palabras. Aunque también lo hace de una manera más transcendental, pues su deseo es expresar su amor más allá de todo, hasta del propio amor, llegandotelo a decir, como dice Cernuda con el olvido y con la muerte.
En conclusión se puede decir que nos encontramos ante un poema que plantea uno de los temas de más interés en la actualidad, el amor, y que este a la vez se puede expresar de muchas maneras y en muy diversas circunstancias, porque el amor constituye una de las bases de la convivencia entre las personas.
 

EL TEATRO. EL GÉNERO DRAMÁTICO

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