viernes, 14 de enero de 2022

LA CELESTINA APUNTES

 1. La Celestina

1.1. Introducción 


La Celestina de Fernando de Rojas

La Celestina, una de las obras maestras de la literatura castellana, se publicó por vez primera entre 1498 y 1500, con el título de Comedia de Calisto y Melibea, que muy pronto cambiaría por el de Tragicomedia de Calisto y Melibea. Su autor fue Fernando de Rojas, quien afirma haberla escrito a partir de materiales ajenos: según cuenta en uno de los prólogos de la obra, en Salamanca leyó el acto I (compuesto por un autor cuyo nombre no nos revela) y se decidió a continuarlo por su cuenta. Posteriormente a la publicación, y ante el éxito e interés suscitado por la obra, Rojas volvió otra vez sobre su texto y lo alargó cinco actos.

(edu365.cat)

La Tragicomedia de Calisto y Melibea contiene atractivos suficientes para complacer a una gran diversidad de lectores. Hay quienes preferirán la perfecta trabazón de su intriga, que conduce sin vacilaciones y de forma verosímil hacia su triste final. Otros apreciarán la complejidad de los personajes, en especial de caracteres tan sólidos y veraces como los de Celestina, Melibea, Pármeno o Areúsa. Algunos valorarán, por encima de todo, las estampas pintorescas y los cuadros de costumbres contenidos en la obra, tan evidentes, por ejemplo en la comida en casa de la alcahueta o en la descripción de su laboratorio de pócimas y cosméticos.

Esa variedad de perfiles, que constituye la mayor riqueza de La Celestina, no entra en contradicción con el hecho de que Fernando de Rojas pretende mostrar con su obra que todo se rige por la tensión, el desorden y la violencia, desde los fenómenos atmosféricos hasta el comportamiento de los animales. Y, por supuesto, también de los seres humanos.






                1.2. Texto y autor


En 1499 se publica anónima la Comedia de Calisto y Melibea. Constaba de 16 actos. Se reedita al año siguiente, acompañada de unos preliminares en los que aparece el nombre del autor, Fernando de Rojas, que dice haberse encontrado el acto I ya escrito por un desconocido y haber continuado la obra. En 1502 se imprime con un nuevo título Tragicomedia de Calisto y Melibea y con importantes novedades, cinco nuevos actos, diversas interpolaciones, modificaciones y supresiones, y un prólogo en el que Rojas justifica los cambios. Éste es el texto definitivo que ha pasado a la historia con el título de La Celestina, nombre del personaje más significativo de la obra. El éxito de la Tragicomedia será inmenso y las ediciones se sucederán desde entonces.


Fernando de Rojas nació en La Puebla de Montalbán (Toledo) hacia 1475, en el seno de una familia de judíos conversos (su padre fue  condenado por la Inquisición en 1488 por judaizar). Estudió leyes en Salamanca y en esa época debió de componer La Celestina. Establecido en Talavera de la Reina en 1507, llegó a ser alcalde de la ciudad. Se casó con una mujer también de familia conversa y vivió, pues, durante toda su vida en el ambiente hostil a esta minoría, como prueba el que, cuando su propio suegro, fue procesado en 1525, al ser propuesto Rojas como defensor, fuera él mismo considerado sospechoso. Murió en 1541.


1.3. Género y estilo


La Celestina es una obra dialogada de considerable extensión. Esto ha hecho que para unos se trata de una obra de teatro, mientras que otros piensan que estamos ante una novela dialogada.

Los partidarios de que se trata de una obra de teatro argumentan que no existe narrador alguno,  los personajes  hablan siempre directamente y sus palabras son las que crean la realidad que los rodea y ordenan el espacio y el tiempo de la acción. La obra no estaría destinada a la representación pública, sino a la lectura colectiva, según una extendida costumbre en los medios escolares de la época. Aparte de estas razones esenciales, la obra pertenecería al género dramático en razón de los modelos literarios de los que parte: la comedia romana y la comedia humanística italiana.

Los defensores de que se trata de una novela mantienen que el libre tratamiento del espacio y el tiempo, la existencia de escenas no dramáticas y el diseño de los personajes, retratados en la intimidad, con cierta evolución psicológica y marcado individualismo, serían rasgos más propios de la novela que del drama, a lo que podría sumarse el carácter irrepresentable del texto.

                    
                        1.4 Lenguaje y estilo

        

   En cuanto al lenguaje y estilo, coinciden en la obra la lengua culta y erudita y la lengua popular. Cada personaje suele hablar de acuerdo a su condición social, salvo Celestina que cambia de registro según el interlocutor o la situación en que se encuentren. 

La lengua culta abunda en latinismos, frases largas, verbos al final de la oración, utilización de sentencias cultas o citas de la Antigüedad clásica.

La lengua popular es, por el contrario, viva y rápida, con numerosos refranes, frases cortas, expresiones coloquiales, chistes, insultos…

La variedad lingüística muestra el poder de la palabra en la Tragicomedia, que sirve para comunicar y relacionarse con los demás, pero también para persuadir, convencer, engañar y dominar a los otros.


                        1.5 El Argumento

Calisto conoce a Melibea cuando busca su halcón que se ha escondido en el huerto de la casa de ésta. Tras manifestarle su súbita e intensa pasión y ser rechazado por ella, expresa sus quejas a un criado suyo, Sempronio, quien le propone recurrir a Celestina, vieja alcahueta. Sólo Pármeno, otro criado , aconseja prudencia a su señor y se opone firmemente a la intervención de Celestina. Pero Calisto no le hace caso y Celestina consigue ganarse a Pármeno, prometiéndole los favores de Areúsa, la prima de Elicia que es la amante de Sempronio.
Por medio del arte de la brujería y de su habilidad, Celestina entra en contacto con Melibea, consigue finalmente dominar la voluntad de ésta y concertar un primer encuentro. Calisto ofrece a Celestina una gruesa cadena de oro como pago de sus servicios. Esa noche se produce el primer encuentro entre los enamorados, en el que Melibea indica a Calisto que regrese la noche siguiente por el huerto. Ya de regreso, Pármeno y Sempronio, que han acompañado a su señor, se dirigen a casa de Celestina para reclamar su parte del botín. Ella, avariciosa, niega cualquier trato previo. Discuten y, enfurecidos, los criados la matan y después, al intentar huir de la justicia, quedan mal heridos. Al día siguiente mueren ajusticiados. Calisto se sorprende en un primer momento con la noticia, pero pronto su pasión se impone, sustituye a los criados muertos por Tristán y Sosia, y se dirige al huerto de Melibea, donde se consuma la unión entre los amantes.

Elicia comunica a Areúsa la noticia y ambas conciertan que Centurio, un pendenciero, vengue las muertes de sus amantes. Para conseguirlo, Areúsa sonsaca a Sosia el lugar y la hora de los encuentros entre Calisto y Melibea, y una vez averiguado, fuerza a Centurio a prometer que matará a Calisto. Pero éste paga a Traso que se encargará del trabajo. Mientras los amantes están juntos, llegan Traso y otros a cumplir su promesa, pero son demasiados cobardes y son asustados por Sosia, que los hace huir. Al oír Calisto el gran ruido y querer salir a averiguar el motivo, cae del muro y muere. Melibea se encierra en la torre desde donde cuenta a su padre Pleberio lo sucedido y después se arroja desde la torre, muriendo en el acto. Termina la obra con las lamentaciones de los padres de Melibea y de Pleberio, en el que éste se duele de la crueldad del sino del ser humano.

            1.6 Los personajes


Los personajes de La Celestina se dividen en dos grupos sociales: los personajes de elevada clase social (Calisto, Melibea, Pleberio y Alisa) y los de las clases populares (Celestina, Sempronio, Pármeno, las prostitutas Areúsa y Elicia y los criados Tristán y Sosia).



1. 6.1 Los personajes de elevada clase social


  • Calisto: es el galán. Rico, ocioso, posee rentas y criados. Se comporta como un enamorado cegado por la pasión.  Para conseguir su objetivo, la conquista de Melibea, carece de escrúpulos y utiliza todas las artimañas imaginables. Habla con un lenguaje retórico propio de la literatura cortesana. Se ha visto en él una parodia del héroe de los libros sentimentales.

  • Melibea: también es una joven rica y de buena familia. Se comporta de una manera muy activa en la obra. No oculta su pasión y muere finalmente por ella. Algunos críticos la ven, igual que a Calisto, como un ejemplo de una persona trastornada por la pasión y, por tanto, también paródica. Otros consideran que es un personaje de carácter rebelde, honesto y sincero, cuya pureza de sentimientos contrasta con los de su amante.

  • Pleberio y Alisa: padres de Melibea, son personajes de poco relieve, excepto al final de la obra, cuando se comportan como padres que desconocen los verdaderos sentimientos de su hijo y se muestran sorprendidos por los acontecimientos que se descubrirán en el final del drama.


1. 6.2 Los personajes de clases populares


  • Celestina: alcahueta, maga y hechicera, con gran conocimiento de la vida y del corazón humano. Es la figura central en las relaciones del resto de los personajes de la obra. Pese a su sabiduría, está cegada por la ambición, lo que la conducirá a la muerte. El tipo de la alcahueta o tercera tenía ya una larga tradición literaria (comedia latina, la Trotaconventos del Libro de buen amor) y era un personaje conocido en la literatura popular medieval. La maestría de Fernando de Rojas consiste en fundir todos esos modelos y superarlos, convirtiendo al estereotipo literario en un personaje  dotado de individualidad, de intimidad personal y de intensa vida propia.

  • Los criados (Pármeno y Sempronio, Tristán y Sosia) y las prostitutas (Areúsa y Elicia) representan el dominio de los sentidos, del interés egoísta y de la codicia. Todos ellos son conscientes de su posición de clase y, salvo Tristán y Sosia, odian a sus amos.


1. 7 Contenido e intención del autor


Amor, muerte, ambición, egoísmo, codicia, lucha de clases son los temas centrales de La Celestina. Amor entre los protagonistas y también en las personas de baja clase social (lo que es en la literatura culta muy novedoso); muerte de gran parte de los personajes; ambición extrema en los criados y la vieja alcahueta, pero también en Pleberio, el padre de Melibea, que ha dedicado su vida a atesorar bienes; lucha de clases desde la primera hasta la última página.


En cuanto a las interpretaciones de la obra hay dos opiniones básicas: hay quienes consideran que la obra tiene una finalidad moral y pretende mostrar a los lectores las consecuencias de los malos comportamientos. Otros, haciendo hincapié en el origen converso del autor, subrayan la visión que ofrece de esa realidad conflictiva, su desengaño y su honda desesperación, la concepción de la vida como guerra e, incluso, su completo nihilismo.


La obra refleja ejemplarmente la mentalidad de la sociedad castellana de fines de siglo XV y los valores propios del capitalismo incipiente: el afán de lucro, el pragmatismo, el individualismo, el placer de la vida. La mentira, la traición y el engaño marcan la vida de los personajes, así como el dinero, que lo puede todo. Los personajes se utilizan los unos a los otros y no hay verdadera solidaridad ni amistad. Ni siquiera amor que es ciega pasión o puro interés, esto ocurre incluso ante el sentido planto de Pleberio tras el suicidio de su hija que parece lamentarse exclusivamente por la pérdida de la heredera.

La Celestina cierra de modo brillante la literatura castellana medieval, mostrando abiertamente el conflicto entre los nuevos y viejos valores. Los personajes, los sentimientos, incluso los modelos literarios son sistemáticamente destruidos en una sociedad competitiva y materialista. Fernando de Rojas niega los valores del pasado pero no propone otros. En La Celestina no parece existir el futuro. 







Dejo aquí algunos elementos de apoyo para estudiar LA CELESTINA







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